jueves, 9 de abril de 2020

AMOR social

9 de abril de 2020

Durante semanas hemos estado diseñando, un grupo de vecinas (curiosamente no se sumaron hombres), estrategias de apoyo y solidaridad para las personas más vulnerables en la colonia. Entre las actividades estaba el tema solidario de poner una mesa y un letrero en un espacio común público que dijese "Si puedes, DONA; Si necesitas, TOMA", donde se mostrara solidaridad en especie (despensa, cubrebocas, artículos de limpieza, etc.) de manera anónima en ambos sentidos. ¿Qué pasó? que se nos instó a no hacerlo "no dentro de la colonia, si la queremos cerrar para que ESA gente necesitada no venga a asaltar y a robar, ¿te imaginas? ¡sería cómo estarlos invitando! No, no, no. Es muy mala idea. Si lo que buscamos es exactamente lo contrario: CERRAR la colonia"
I rest my case. Todas las iniciativas que han permitido que la gente BIEN, la gente BUENA, la gente PRIVILEGIADA crea que hay que encerrarnos en nuestros feudos y evitar que entren las personas vulnerables, necesitadas, en condición de pobreza; son exactamente las que están destruyendo nuestro sentido de comunidad, de solidaridad, de AMOR social.
Esta crisis pasará a los anales de la historia como el año en que nos confrontamos de cara al espejo, al verdadero enemigo interior. No al virus, como me dijo un buen amigo en la mañana "ríete del virus"; si no a nuestra actitud en los grandes desastres, ante la paradójica falta de humanidad de nuestra especie. Estamos ante una verdadera guerra mundial, pues no hay rincón que pueda evitar ser golpeado por el COVID19 o sus efectos sociales, económicos y ambientales (esperen unas semanas).
Tengo un sueño/deseo. Deseo que esta crisis nos acerque al espejo, nos regale la honestidad que necesitamos todos para entender que la inseguridad es producto de la desigualdad y que la desigualdad es producto del heteropatriarcado y del capitalismo. Y que, la única forma en la que saldrá la humanidad fortalecida es si abrazamos a todas las personas y las (y nos) aceptamos en toda nuestra complejidad, con todas nuestras miserias y, principalmente, nos reconocemos como iguales. La Igualdad Sustantiva va para todos lados. Incluye a las mujeres, e incluye a las personas discapacitadas, vulneradas, lastimadas.
Así, termino con un abrazo sororal... que abarque la otredad, la totalidad y la fascinante capacidad para transformarnos a voluntad en una mejor especie.