Hace un par de meses, detecté que el
tirol del techo del baño de visitas se desprendía poco a poco. Ante
la sorpresa, me dediqué a observarlo más de cerca y noté una
gotera que fluía a razón de gota por 90 segundos. Subí al baño
que se encuentra directamente arriba y todo se veía en orden. Llamé
al plomero, revisó por encimita y notó que la tina del baño
superior ya había perdido el sellador en las orillas, vertió un
litro de agua en ese hueco y comprobó que toda el agua se escapaba
por el sellador hacia el entrepiso. Su diagnóstico, re-sellar
orillas y listo. Observé con atención ahora la tina, evitando mojar
cerca del sellador, y el problema persistía. Finalmente, y después
de casi una semana de observar con atención y consultar a 2
plomeros, 1 maestro albañil y 1 milusos, decidí remodelar el baño
superior. Convertí el hueco de la tina en una regadera y re-entubé
su desagüe. Santo remedio, el entrepiso está seco, y el nuevo tirol
del baño de visitas seguramente durará otros 20 años.
El daño
estructural que puede ocasionar en una casa pre-fabricada una loza de
concreto que es humedecida constantemente, es de terror. Si en lugar
de analizar el problema paso a paso, desde los efectos hasta las
causas, hubiera decidido aplicar parches aquí y allá, seguramente
me habría ahorrado las incomodidades de una remodelación, algunos
pesos este año y la molestia de ver el cambio de color y estilo
entre los mosaicos originales y los nuevos. La solución de corto
plazo aparentemente me habría dejado muy bien y tranquila y, si
pretendiera deshacerme de la casa pronto, heredaría el problema a
otros. Sin embargo, no es el caso. Esa casa la habitará mi hija y
su descendencia. Me importa, y mucho, dejársela en las mejores
condiciones posibles. De ahí la importancia y la necesidad de haber
estudiado el problema de raíz y encontrar un balance costo-beneficio
con visión de largo plazo. Incluso, la decoloración del mosaico
nuevo contra el antiguo en unos años desaparecerá. No parché,
reformé estructuralmente esa pequeña sección. Sé que no quedó
perfecta pero tengo todo el tiempo para, ahora sí, ir haciendo
pequeñas modificaciones que eleven nuestro confort en ambos cuartos
de baño.
Cuando hablamos de Reformas
Institucionales, debemos tener el mismo enfoque, ya sean Energéticas,
Fiscales, Educativas. De poco servirá maquillar las estructuras
antiguas con fines electorales. México es nuestro hogar, y la gran
mayoría de los mexicanos y nuestra descendencia, seguiremos
habitándolo. Requerimos de opiniones de expertos en distintas áreas,
de líderes que observen los problemas con visión integral, desde
los efectos a las causas y logren desenmarañar cuáles cambios son
indispensables y cuáles pueden irse afinando con los años. Parchar
sólo es buena solución temporal para las llantas de nuestras bicis,
o de nuestros coches en una emergencia. Dejemos la inmediatez,
abramos la mira temporal, involucremos a expertos en todas las
disciplinas necesarias y pensemos sustentablemente. Sólo así,
aplicando el pensamiento científico moderno e integral, podremos
lograr que otro México sea posible.
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