Uno de mis muchos defectos, bien conocido por mis afectos, es mi afición a las series de TV sobre investigaciones de homicidos, enfermedades o asaltos. El fin de semana, que es cuando la afición intercambia una consonante y gana una c, me pongo al corriente con los episodios no vistos entre semana y hasta los antiquísimos que ya olvidé.
Este domingo, en un episodio de Law & Order, el motivo del crimen en cuestión era la desesperación de un broker financiero/bursátil al enfrentarse con clientes que se han vuelto más y más ambiciosos en términos de los márgenes de ganancia que esperan. El argumento era que, antiguamente con un 10% anual era más que suficiente para tener a los usuarios de sus servicios felices; sin embargo en los últimos años, había una presión de los inversionistas por DUPLICAR el capital inicial. Más allá de si esto es motivo o no, para armar un fraude de cuello blanco y crear compañías falsas, inflarlas y derrumbarlas, el punto interesante es que, efectivamente, estamos en un entorno donde la gente que tiene interés en invertir está preocupado por tener altísimos MÁRGENES, antes que considerar otros mercados.
Si yo pudiera conseguir que cada habitante de Cuernavaca, me diera 1 centavo diario libre de polvo y paja (ya con gastos e impuestos de esto y aquello descontados), tendría al día un poco más de $3,000!
No espero que nos pongamos todos a pedir centavos por aquí y por allá, pero sí que consideremos como un muy útil ejercicio mental lo que el volumen (los más de 300,000 habitantes) o tamaño del mercado representa, y como es posible obtener entradas importantes con márgenes de utilidad tan pequeños como un centavo.
¿Qué más hace falta? Ser conscientes de que, para tener acceso a un gran mercado (todos los habitantes de Cuernavaca), tenemos que pensar en productos que estén accesibles a los bolsillos de todos. Por supuesto, en este tenor, que sean necesarios y que se produzcan en el marco del desarrollo sustentable.
Estando ya en este jardín conceptual, vamos a lo siguiente. Estamos acostumbrados a pensar que el sector empresarial es parte del problema que conocemos como pobreza extrema. Aquí una novedosa y efectiva propuesta para que el sector que mueve la economía del mundo, sea la solución, no en un plan asistencialista (que ya está demostrado no funciona), sino siguiendo las reglas del juego tradicionales con ideas de negocio que de origen aumentan el bienestar social. Ya están los ingredientes básicos para una de las recetas que más me ha gustado en los últimos años, como propuesta real y concreta para erradicar la pobreza extrema, los invito a leer más sobre ella: Empresas contra la pobreza (Crear Futuros)
A que número de cuenta te deposito mi centavo ?
ResponderBorrarLOL
ResponderBorrar